ubicación
Seúl. Corea del Sur
año
2021
área
27m2
arquitectura
francisco rivas
rodrigo mesina
construcción
iyagirish
colaboración de vídeo
federico cairoli
desarmar para continuar
Nuestra propuesta pretende exponer la obra reciente de una Capilla con nombre que nosotros - junto con trabajadores locales - construimos en una finca del siglo XIX cerca de la ciudad de Sao Paulo. A través de este trabajo, nos gustaría discutir nuestra relación con la temporalidad de un entorno construido colonialmente y cómo la renovación arquitectónica puede abordar la tipología de edificios históricos.
La Capilla Ingá-Mirim está ubicada en las afueras de la ciudad de Itupeva, a 80 kilómetros de São Paulo, en una finca del siglo XIX. Nos pidieron que renováramos la antigua propiedad colonial local para convertirla en un entorno que respondiera a las celebraciones locales de importancia religiosa.
En la búsqueda del desarrollo sostenible, entendemos la idea de la reforma arquitectónica como una oportunidad para reinterpretar las construcciones preexistentes, posibilitando nuevas relaciones entre el proyecto y el paisaje. Por ello, como acto de reflexión, decidimos desarmar los materiales de la antigua finca colonial para reutilizarlos y darles nuevas condiciones. Con eso investigamos las “nociones de construcción o destrucción ilimitada” para “explorar la posibilidad de optimizar lo que ya existe”. En otras palabras, ¿cómo podemos construir desedificando?
La construcción se llevó a cabo en colaboración con los cuidadores de la finca, los hermanos Carlos y Charles, quienes anteriormente trabajaron en la construcción y ahora se encargan de los trabajos de conservación local. Con ellos experimentamos cómo, a través de sus propios conocimientos, podíamos reutilizar los materiales de las antiguas construcciones locales. En estas condiciones, el proceso de construcción siguió el cronograma de las actividades diarias como segar, soltar caballos o alimentar al ganado.
Aprovechando la cimentación de la construcción preexistente, el proyecto se basa en tres muros de piedra utilizados en el antiguo camino que permitía el acceso a la finca. Entre estos tres muros, los ladrillos desarmados de la finca definen un camino que conduce a espacios que buscan la continuidad entre construcción y paisaje, sugiriendo así un disfrute religioso abierto.
Materiales desarmados de una antigua finca colonial para construir una arquitectura que ejercite posibles continuidades entre proyecto y paisaje. Desarmar para continuar.